Punto de quiebre

Todo personaje en el inicio de cualquier relato se encuentra en equilibrio, viviendo normalmente. Pero esto cambia cuando se enfrentan a una situación determinada que les mueve el piso, el punto de quiebre.
Por alguna razón los guionistas de películas encuentran interesante la vida torcida y truculenta de los publicistas, eso al menos demuestran con los personajes que crean.
Cuatro ejemplos: Nelson (sweet november), Stu (the phone booth), Ben (how to lose a guy in ten days) y Nick (what women whats).

Nelson es el publicista ególatra y estructurado, dueño de un departamento invadido por televisores y con una novia que ni recuerda. Pierde una cuenta, su pega y su polola el mismo día. Su vida cambia cuando conoce sara. Nelson, un maldito déspota materialista se convierte en el hombre ejemplar.


El publicista chanta, arribista e infiel es Stu.
Camina por Manhattan prometiendo todo a sus representados hasta que contesta un teléfono público. Un francotirador lo observa de un edificio y no deja que cuelgue. Stu es obligado a asumir su infidelidad, recapacita y se da cuenta que la honestidad es lo más importante. El francotirador hizo su buena acción del día.


Ben es el publicista que por ganar una cuenta está dispuesto a enamorar una mujer. Ella también piensa en su profesión y juega con el rubio creativo para poder escribir una columna en una revista: cómo perder un hombre en 10 días. Ambos se enteran de las intenciones del otro, se arrepienten y son felices.


Por último está Nick. El publicista maduro, machista y seductor que puede escuchar lo que piensan las mujeres. Roba las ideas de su colega nombrada recientemente directora creativa, puesto que él quería y se da cuenta que todas las mujeres piensan que es una basura. Cambia su actitud, reconoce el robo y es despedido por su jefa. Se aman y son felices.



¿Pa' allá vamos? ¿Tan pitiados podemos llegar a ser algún día? jajajaja. Bueno al menos para los gringos los publicistas son seres humanos súmamente obsesivos capaces de vender hasta la madre por el reconocimiento de sus pares y la satisfacción personal.

Hay cosas en el cine que se repiten : publicistas maniáticos que se vuelven personas decentes y las vírgenes que siempre se salvan en las pelis de terror.